jueves, 26 de febrero de 2015

Pedro Abelardo.

Nació en Le Pallet 1079-priorato de Saint-Marcel, 1142. Fue alumno y más adelante adversario de Guillermo de Champeaux y de Anselmo de Laon. Comenzó a enseñar; reunía a numerosos discípulos y pronto adquirió fama por toda Europa como profesor y pensador original. Se enamoró y tuvo un hijo de Eloísa, cuyo tío, el canónigo Fulberto, contrató sicarios para que castrasen a Abelardo. Éste y Eloísa se retiraron a sendos monasterios, pero sus discípulos pidieron a Abelardo que volviera a su magisterio público. Su Introducción a la teología fue condenada a las llamas en el Concilio de Soissons  y san Bernardo consiguió una nueva condena de frases de sus libros en el Concilio de Sens. por lo que algunos lo consideran padre de la escolástica. Por su espíritu crítico racional y por el papel que su Ética otorga al factor subjetivo, Abelardo rebasa ampliamente la filosofía de su tiempo.



Su primera obra fue un tratado de la trinidad en el año 1121 pero fue condenada y quemada por un concilio católico que se reunió en ese mismo año. Luego al ser elegido abad del monasterio de Saint Gildas de Rhuis escribió su autobiografía donde narra todas las inestabilidades de su polémica vida. Otras obras como: “El amor y la muerte”, “Conócete a ti mismo” , y “Dialogo entre un filósofo, un judío y un cristiano” 

El significado filosófico de Abelardo está, sobretodo en su oposición frente al tan debatido problema de los universales, tema clásico el tiempo. Para determinar el contenido de los universales en el pensamiento debemos partir de nuestros órganos sensoriales y de los objetos que percibimos.

Pedro Abelardo establece relaciones precisas entre la filosofía y la religión. No se pueden demostrar y conocer experimentalmente los misterios, sólo se pueden entender o creer según analogías o semejanzas. Según él, el intelecto aprehende las semejanzas de los individuos mediante la abstracción, el resultado de esta abstracción fundada siempre en la imaginación, porque el conocimiento empieza por lo individual y lo sensible".

Pedro Abelardo, proclama la necesidad de una crítica previa de nuestros conocimientos, aplicando la duda para llegar más seguramente a la verdad. Contra los realista exagerados, niega que los universales sean cosas ni que existan fuera de las cosas individuales, sólo existen los individuos. El entendimiento no se engaña cuando se piensa separadamente la forma o la materia, pero sí se engaña si se pensara que tanto la materia como la forma existen por separado. Finalmente nos dice Pedro Abelardo que "el verdadero conocimiento de las cosas es el que nos proporcionan los sentidos y la imaginación, mientras que la inteligencia solamente nos llevaría a la opinión". La principal tesis dialéctica de Abelardo es que la verdad debe alcanzarse sopesando con rigor todos los aspectos de una cuestión y se presentó en Sic et Non. 

*COMENTARIO.

Pedro fue un filosofo distinto al resto, porque a pesar de ser condenado en muchas ocasiones por lo que escribía o pensaba, siguió manteniendo en pie sus razonamientos e ideas. El no se dejo por así decirlo mandar de nadie ni de sus profesores por el hecho de ellos enseñarle a el, de hecho se volvió adversarios de ellos por no aceptarlo y querer callarlo o frenar todo su camino filosofando como ninguno otro.

2 comentarios:

  1. No queda claro cuales son los concepto y las tesis propuestas por Abelardo. 7.5

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  2. No queda claro sobre cuál tesis se dirige el comentario.

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